La recuperación de los sueldos sigue a ritmo pausado. A finales del año pasado subieron un 0,9%, llegando así a 2.039,01 euros brutos al mes (entre retribuciones ordinarias y extraordinarias), según el INE.
Este incremento es uno de los más altos de los últimos tres años, pero es muy inferior al del trimestre anterior (1,9%). Ambos porcentajes se repiten cuando se añaden las cotizaciones sociales y otras cargas, y se conforma el coste laboral completo: 2.692,5 euros brutos.
Poco a poco —y con altibajos— los sueldos van subiendo a un ritmo más alto. A finales de 2017 y primera mitad de 2018 el incremento medio anual se quedaba en el 0,7%. Pero en el verano dio un gran salto. Las remuneraciones de los asalariados pasaron a subir al 1,9%. En el último trimestre del año pasado, de nuevo, los sueldos volvieron a frenarse y el incremento se situó por debajo del 1%, concretamente en el 0,9%, hasta situarse en 2.039,01 euros mensuales.
Es probable que ese pico del verano esté muy vinculado a la aprobación tardía de los Presupuestos del año pasado, que supusieron una subida del 1,5% del sueldo de los empleados públicos y una paga en compensación porque ese aumento no llegó a comienzos de año. En la encuesta trimestral de coste laboral se analizan los sueldos de los asalariados que cotizan en el régimen general y eso incluye a buena parte de los trabajadores públicos, aunque no a todos. Por tanto, lo que sucede con las remuneraciones de los funcionarios también tiene su reflejo en esta estadística.
En el lento despegue del sueldo medio, de acuerdo con lo que indica esta estadística, también influye la alta creación de empleo del año pasado y de los ejercicios anteriores. Como los recién contratados normalmente tienen sueldos más bajos, al incorporarse en un gran número lastran el resultado de esta serie. No obstante, hay indicios de que el sueldo exclusivo de quienes ya tienen un empleo está creciendo algo más. Por ejemplo, si se observan los datos del registro de convenios, se ve que las remuneraciones de los asalariados aumentaban al 1,76% al acabar 2018.
Lo casi 2.040 euros mensuales no incluyen todos los componentes del coste laboral. En él hay que incluir las cotizaciones sociales, que ascienden a una media de 601,88 euros y otros 68,05 euros de percepciones no salariares. No obstante, la cuenta mengua un poco cuando se restan las ayudas, 16,43 euros. Una vez se tienen en cuenta todos los conceptos, el resultado final es de 2.692,52 euros.
Análisis sectorial
Por otro lado, en el análisis de los sueldos por sectores se reproducen las diferencias tradicionales en los sueldos de cada sector. La industria es la que paga retribuciones más altas, 2.448,34 euros brutos al mes, y los servicios, los que menos, 1.965,03 euros. En el centro, la construcción (2.38,55 euros).
Por comunidades autónomas, en la que se pagan sueldos más alto es la vasca, con una retribución media de 2.438,82 euros brutos al mes. Le sigue muy de cerca Madrid (2.436,57 euros) y Navarra (2.269,93). En el otro extremo, aparecen Extremadura, donde se paga el sueldo
medio más bajo, 1.683 euros, Canarias (1.726,51 euros) y Andalucía (1.746,43).
Fuente: El Pais